lunes, 26 de septiembre de 2011

ETERNO. CAP 6 .- EL SECRETO MEJOR GUARDADO


CAP 6.- EL SECRETO MEJOR GUARDADO.

Corría a ciegas por los túneles, solo guiada por la débil luz que desprendía mi teléfono movil. No sabia que camino había tomado Pipo y estaba asustada por si algo o alguien le hubiese echo daño. De repente el suelo por donde pisaba dejo de ser firme, para humedecerse tanto que senti que mis pantalones tirana de mis piernas hacia abajo. Sentí el agua helada en mis rodillas e intente retroceder, pero a lo lejos escuche un sonido que me heló la sangre y me corto la respiración. Era Pipo y parecía estar sufriendo. Me sumergí todo lo que pude en el agua y cuando note que no me cubría más que hasta mi cuello, seguí caminando lentamente, sintiendo como las algas del fondo se enredaban en mis pies.

Vi luz al fondo, una débil luz reflejada en el agua que se movía por las ondas producidas a mi movimiento. Estaba en una salida del rompeolas. Unos metros mas allá, vi a Pipo tumbado en una roca, con el agua golpeándole. Me acerque corriendo y lo alcance. No me dejaba tocarlo, a simple vista parecía esta bien, así que intente cogerlo del collar para arrastrarlo hacia el agua y que me siguiese de nuevo hacia la cueva. Pero en seguida me percaté de que su pata trasera colgaba de una forma extraña y un hilo de sangre mojada le cubría el pelaje. Sentí que la sangre de mi cuerpo me abandonaba y note que el color de mi piel paso de rosado a blanco fúnebre.

- ¿Que hacéis aquí?

Su voz me sobresalto. Gerión parecía sorprendido. Se acerco a Pipo mientras este le enseñaba los dientes amenazadoramente. No se como lo hizo ni en cuanto tiempo lo hizo, sólo sé, que de repente Pipo quedo sin sentido y Gerión le tenia en brazos, sosteniéndole la pata herida.

- No se como habeis llegado hasta aqui, pero si Ustrel se entera de que has salido y te has puesto en peligro, yo mismo me encargaré de que nunca vuelvas a ver la luz de la Luna.

Mire hacia arriba. Habia Luna llena, esa era la luz que vi reflejada en el agua. Segui a Ustrel por los tuneles, mientras mi cabeza no paraba de dar vueltas
¿Qué le habia pasado a Pipo? ¿Por qué salio corriendo de esa manera? ¿acaso vio algo? o es que queria que viese algo?

Me fije que en las paredes por las que pasabamos e ibamos dejando atras, habia varios arañazos, letras que no llegaba a entender no porque fuesen en otro idioma, sino porq parecian escritas a la fuerza y a toda prisa. Cuando llegamos de nuevo a aquella habitación Gerión parecia nervioso.

- ¿Sabes curar heridas?
- No... pero puedo intentarlo...

Mire alrededor de la habitación por si encontraba algo que me sirviese para entablillarle la pata. Pipo era un perro fuerte. Para ser un pastor aleman era bastante grande y su mirada siempre me inspiraba confianza. Parecia esta sufriendo mucho, asi que me di prisa. Intente arrancar unas cuantas tablas de la mesa de madera, pero estaban muy bien puestas.

- ¿me ayudas?
Gerión resignado, se acerco y tiro de las tablas y las descoloco como si hubiese
cortado una tableta de chocolate. Me las dio y se fue.

- Cuando termines avísame, no puedo ver la sangre...
- Menudo gallito estas hecho...
Cerro la puerta de un portazo y lo escuche blasfemar detras de esta.

Me acerque con cuidado a Pipo y empece a acariciarle. El empezó a tranquilizarse y se dirigió a a herida para lamersela. Le temblaba la pierna y seguía sangrando. Arranque con los dientes un cacho de mi pantalón que seguía empapado con el agua de mar y le limpie la herida como puede. Al principio me gruño, pero después continuo lamiéndose mientras yo intentaba entablillarle. Era realmente complicado, no es lo mismo que hacerlo con una persona. Al final conseguí inmovilizarselo gracias a las tablas y un poco de tela que rasgue de mi camiseta.

Me senté junto a el, cansada y comencé a acariciarlo. Me encantaba su pelo. No era de pelo largo, pero tampoco lo tenia corto. Le tenia mucho cariño. Pipo llego a mi vida en uno de los momentos mas difícil que recuerdo. Mi padre cayo en una depresión y estuvo muy mal en el hospital. Un amigo de el, consiguió a Pipo para animarlo. Siempre había escuchado que los animales ayudan mucho en la recuperación y rehabilitación de las personas y la verdad es que Pipo fue una medicina estupenda. Cuando mi padre salio por fin del hospital, todas las mañana le llevaba a Pipo a cama y poco a poco mi padre fue recuperando la salud y la alegría... Desde entonces Pipo fue la alegría de la casa. Mi padre sufrió mucho cuando el casero nos dijo que no podíamos tenerlo en el piso y yo sinceramente también. De repente noté que tenia algo entre su maraña de pelos. Era una nota, escrita en tinta roja y con muy mala letra.

"Gabrielle, tienes que salir inmediatamente de ahi. Gerión no es de fiar. Huye! Te espero en la playa de Riazor.Ustrel"

Me asuste. Escondí la nota en el bolsillo del pantalón y me levante de un salto.

- Gerión... ya.. ya he terminado... ¿Gerión?

Me acerque a la puerta y pegue mi oreja por si escuchaba algo al otro lado... pero no parecía haber nadie allí. Cogí una vela de la mesa y abrí la puerta despacio. Gerión no parecía estar cerca. Cogí a Pipo y salimos de allí, tan rápido como nos fue posible. Pipo cojeaba y yo cada vez estaba más asustada. No era capaz de encontrar el camino por donde habíamos venido la primera vez y tenia miedo de encontrarme a Gerión de frente. A lo lejos vi una puerta vieja, de madera. Esta vez no tenia nada grabado, simplemente parecía una puerta normal... parecía... Intente abrirla pero parecía estar cerrada. Así que me mordí un dedo para hacerme sangrar y asi poder abrirla... sentí mis lagrimas calientes por mi mejilla, pero efectivamente, la puerta se abrió.

El olor que salio de allí casi me tumba al suelo. Sentí arcadas y no me atrevía a mirar que era lo que desprendía semejante olor.

Al alumbrar con la vela, pude ver sombras de algas y una montaña de peces muertos y otros pequeños animales... ¡Que asco! ¿que hacia todo esto aquí? Al otro lado de la habitación parecía haber otra puerta, así que aguantando todo lo posible por no vomitar, cogí a Pipo y avanzamos entre el montón de cadáveres putrefactos.

Con la herida provocada por mis dientes que todavía me sangraba, abrí la siguiente puerta. Era una habitación circular, la luz de la luna se colaba entre las rejas que había más arriba. A un lado de la pared, unos hierros colocados a modo de escaleras, se elevaban hasta las rejas.

Maldita sea! Por ahí no podíamos salir. Pipo no lo conseguiría y era demasiado grande como para que yo pueda cargar con el... ¿y ahora que? Empece a subir, seguramente una vez arriba, encontraría la manera de subir a Pipo. En la reja había una cerradura con forma de gota... mi sangre ya estaba seca, así que volví a abrirme la herida para abrir. La reja se abrió. Salí fuera y me encontré a los pies de la Torre de Hércules. Empece a buscar algo que me sirviese de ayuda con Pipo y finalmente encontré una vieja red y una cuerda. No se como me las ingenie para conseguir atar y hacer una especie de hamaca, el caso es que parecía seguro. Ate la cuerda a una roca grande que sobre salia y baje a buscara Pipo. Lo coloque en la red y volví a subir. Empece a tirar y a tirar... pero no tenia la fuerza para conseguir levantarlo ni un solo centímetro del suelo. Volví a intentarlo pero de repente empezó a subir y al parecer había conseguido la fuerza necesaria para subirlo yo sola... Una vez que llego arriba lo desenrede y me gire para huir con él... pero allí estaba Gerión.

- ¿A donde vas?

Mi corazón dio un vuelco y sentí palidecer de golpe. Gerión se rió vilmente.

- No te asustes tonta. Vamos, volvamos a la guarida, Ustrel no debe estar lejos y si te ve aqui fuera me matará, sino te mato yo a ti antes, claro...

Su mirada era cada vez más amenazante y se acercaba lentamente sin que me diese yo cuenta.

- Conozco Coruña Gerión, he estado aqui un monton de veces... ¿que me puede pasar si doy un paseo?

- Ya, ya, ya... pero Ustrel dijo...
- Me da igual lo que dijese! Voy a dar una vuelta! No soy tu esclava volveré al amanecer. Vamos Pipo!

- Tu misma... pero ten cuidado, Coruña y cualquier ciudad que conozcas, por la noche, no son las mismas y menos, sabiendo que estas por aqui...

- ¿Que estoy por aqui? ¿Quien más sabe que estoy por aqui? Ustrel y tu... si tu te quedas aqui y Ustrel no esta, no hay nadie más... asi que ahi te quedas!

- ESTAS PONIENDO EN PELIGRO MI ESPECIE NIÑATA TONTA!!!
-¿QUE ESPECIE SO MEMO? LA ESPECIE DE LOS ACOSADORES COMO TU? ME DA IGUAL! POR MI COMO SI VOY AHORA A LA POLICIA Y TE DENUNCIO PARA QUE TE ENCIERREN DE POR VIDA!!

Gerión se acerco a toda velocidad y me estampo contra la pared de la torre. Sentia su respiración en mi cuello y me susurro al oido:

- Si consiguen capturarte, creeme que seré yo el primero en beberme toda tu sangre, asquerosa "sangraza"

No se como lo consiguió... solo se que sentí mi mirada fija en sus ojos, y sus manos apretándome los brazos como si se tratasen de las garras de un halcón... Era el o yo asi que le di una patada en la entre pierna para soltarme y salir corriendo, pero lo unico que consegui es que me levantase en el aire y me mordiese con todas sus fuerzas en el costado derecho.

Grite de dolor, escuche a Pipo aullar y senti que mi vista se nublaba y me mareaba cada vez más. No sentí el golpe en el suelo al caer, solo se que al abrir de nuevo los ojos, senti el ponulo derecho de la cara adolorido y un dolor intenso en el costado. Vi a dos hombres luchar, uno de ellos callo al suelo de un brutal golpe y se levanto frotandose la cabeza... era Gerión.
El otro hombre era Ustrel, que habia llegado de quien sabe donde y estaba hablando muy bajito, aunque yo podia escucharlo todo.

- Traidor... ¿cómo nos has vendido así?
- Lo siento Ustrel, me niego a perder a toda mi especie, mi familia, por culpa de una niña que ni siquiera sabe el poder que tiene entre sus manos. ¿Como sabes que podemos confiar en ella?

Ustrel le empujo y le volvió a tirar al suelo, me miro y yo cerré levemente los ojos para que pensase que estaba inconsciente en el suelo.

- No se si puedo confiar en ella, pero diciendeselo, no vas a arreglar mucho. Yo no pretendo decirlo lo que es hasta estar seguro de que es de confianza o es que acaso crees que quiero volver a perder a toda una generación? Mi hermano lo perdió todo por culpa de ayudar a una de nuestra especie, no te olvides de eso. Creo sinceramente que los que son como Gabrielle, son más de fiar que los que son como nosotros.

- No!!!! Es que acaso no entiendes que por el miedo y por el poder que tienen entre sus venas ellos son más fuertes? ¿No lo entiendo? Matemosla! No merece la pena que sepa que es y para que ha sido creada! Es un peligro!!

La mirada de Ustrel era impenetrable, no sabia si realmente estaba enfadado, triste o que... solo se que no era capaz de expresar ningún tipo de emoción salvo cuando menciono a ese hermano... ¿que le habría pasado? ¿y a que se refiere con todo esto? ¿que soy y para que he sido creada? ¿como cree Gerión que yo voy a ser capaz de destruir a una generación de algo que no se ni lo que es, si ni siquiera era capaz de hacer explotar el volcán del proyecto de ciencias del colegio?

Gerión se levanto y poso su mano en el hombro de Ustrel.

-Siento mucho lo que le paso a Uriel, amigo. Pero precisamente por eso. Ninguno de nosotros somos de fiar porque buscamos nuestra propia supervivencia... ¿acaso no crees que ella hará lo mismo? En cuanto sepa que su sangre es especial y que puede destruirnos son solo una gota... no crees que lo hará?

- ¿Mi sangre? Que le pasa a mi sangre?

Ustrel se acerco a toda velocidad y me cubrió con una manta. Al cabo de unos segundos sentí el golpe de las ramas de los arboles enredarse entre mis cabellos.

- Estamos en el bosque.

Ustrel me poso delicadamente en el suelo y me destapo. Estábamos de nuevo en un claro, estaba a punto de amanecer. Pipo no estaba allí. Sentí pánico.
- ¿Donde esta...?
- Esta bien, Gerión se encargará de todo... Dime que no has escuchado nada importante.

Esta vez su mirada si reflejaba sentimientos. Parecía preocupado...

- Quiero saber ese secreto que me habéis estado ocultando. ¿De que estoy enferma y que le pasa a mi sangre? Es contagioso? Por eso pensáis que os puedo matar a todos? Vamos! seguro que si tuviese algo así, me lo descubrirían desde pequeña y ya estaría metida en una burbuja en un hospital aislado del mundo...

Ustrel me miro sorprendido... Suspiro, sonrió y me volvió a cubrir con la manta.

- Me caes bien... puede que más adelante te cuente...
- ¿Y que le paso a tu hermano?
- Uriel... fue traicionado por una chica como él. Bueno, digamos que no fue lo bastante precavido. Por eso ahora quiero tomar precauciones...
- Vaya... así que pensáis que las chicas no somos de fiar eh!

Ustrel giro los ojos con una media sonrisa se dio la vuelta y se adentro en el bosque.

- Voy por el desayuno...


CONTINUARÁ....


Bueno gente! Aquí tenéis el capitulo 6 que la verdad me dio muchos problemas!! Más que nada porq no se que le pasaba al ordenador y no me dejaba subir los capítulos... no me dejaba ni escribirlos aquí, así que ahora espero que si xD Dejadme vuestra critica, opinión, sugerencias, dudas y demás, ok? Espero que os este gustando!!!

La imagen, como siempre, Victoria Francés!!

Un saludo a todos y perdonad por la tardanza!!!


viernes, 16 de septiembre de 2011

ETERNO. CAP.5.- EL PASADO TE PERSIGUE


CAP. 5.- EL PASADO TE PERSIGUE

Gerión entro primero y me tendió la mano para que le siguiese. La trampilla tenia unas escaleras de madera, algunos escalones parecían estar podridos por la humedad. Dentro del agujero, salia un olor mohoso y húmedo que me enfriaba el rostro. Dude, pero el miedo a quedarme sola , en una situación tan extraña, me obligo a seguirle por la trampilla.

- Ten cuidado, los escalones son falsos, este escondite lleva muchos años sin usarse.

Al instante de decirlo, apoye el pie en un mal sitio y me desplome, empujando a Gerión escaleras abajo. Me di un fuerte golpe en la cabeza contra el suelo frío. Enseguida note como el calor del golpe me abrasaba la cabeza. Lleve las manos hacia el sitio donde me había golpeado y sentí un dolor agudo al tocar la zona. Pipo me lamia la cara.Un chichón del tamaño de una pelota de golf me salia de la cabeza. Me sentí como en una de esas series de dibujos animados cuando les golpean la cabeza y enseguida les sale el chichón desnudo con pajaritos al rededor.
No pude aguantar la risa y estalle en carcajadas que retumbaban en las paredes de aquel lugar.

Gerión estaba allí, mirándome incrédulo y ajeno a mi risa tonta.

- Cuando termines de reírte, sígueme.
- Que amable caballero! Tratar así a la princesa, después de la caída es una terrible falta de respeto!

Más rápido que cualquier ser humano, se acerco a mi, cogiéndome del cuello. Sentí como me elevaba ligeramente del suelo.Su mirada me penetro el alma y mis músculos se quedaron inmóviles, sin la opción de poder defenderme. Me soltó de golpe haciéndome caer de nuevo. Esta vez, no me reí.

- Escúchame bien niña tonta. No me caes bien y no somos amigos. Los de tu especie son un peligro para nosotros y en el pasado estuvimos muchas veces a punto de desaparecer por vuestra culpa.
- ¿De que estas hablando? ¿Mi especie? ¿te refieres a los humanos? ¿tu también eres un humano, no se de que me esta hablando... Por favor, no me hagas daño...

Mi voz sonó tan bajo, que realmente dude que me escuchase, pero sonrio malvadamente hasta estallar en una sonora carcajada que me congeló por dentro.

-Es mejor para nosotros que no sepas nada. No creas que Ustrel te protege. El sólo cumple ordenes, pero si pudiese, te hubiese matado nada más verte. Ahora, basta de cháchara y sígueme.

El miedo, de nuevo, hizo que le siguiese. El habitáculo donde nos encontrábamos ahora mismo, era circular, oscuro y húmedo y tenia varios túneles que hacían que la corriente nos acariciase el rostro. Nos adentramos un uno de los numerosos túneles y empezamos a subir una pendiente que sino me equivoco llevaba justo debajo de la Torre de Hércules, pero poco después empezó a descender.

Gerión y Pipo iban delante, en la oscuridad, yo llevaba mi móvil encendido para ver por donde pisaba... ¿como sabía a donde íbamos si no podía ver nada? Al cabo de unos segundos, casi tropiezo con su espalda. Estaba frente una puerta antigua de madera grabada con un montón de figuras de personas. Parecía una especie de ritual satánico. Llamas, gente colgada de los pies chorreando sangre en un caldero, gente en una sala de torturas sangrando... Cada uno de los lugares donde había alguien sangrando, formaban un sendero hacia el picaporte de la puerta, donde se supone que debería estar la cerradura, pero allí, solo había un agujero en forma de lágrima.

- La llave.
- ¿Qué llave? ah! si...

Busque por el suelo con la luz del móvil si había algo que pudiese causarme una pequeña herida para abrir, pero Gerión cogió mi muñeca y apretó con los dedos hasta que salio un hilo de sangre. Lo vi relamerse mientras colocaba mi muñeca junto al grabado de la lágrima.

La puerta se abrió. Lo primero que vi al cruzar el umbral, fue un gran espejo, colgado en la pared, justo enfrente nuestra. A la derecha, un escritorio con una antigua maquina de escribir, con un folio amarillento. A la izquierda, una cama individual. Encima estaban las sabanas y un par de mantas dobladas, con polvo, signo de que llevaban mucho sin tiempo sin ser utilizadas.

Me acerque al escritorio. Una gruesa capa de polvo cubría el mueble de color marrón oscuro. Me fije que encima del escritorio, había un par de velas medio consumidas. Busque en los cajones para ver si encontraba cerillas.

- ¿Sabes con que puedo encen...?

Me miraba fijamente desde la cama y de vez en cuando se relamía los labios y tragaba saliva hambriento.

- No importa... voy a buscar por ahi fuera...

Las velas se encendieron de golpe y Gerión estaba justo a mi lado, olisqueandome. Lo mire asqueada.

- ¿que haces?

Percibió mi tono de enfado, por enseguida se alejo y cerro la puerta tras de si.

- ¿Gerión? Abre... Ah! espera, yo tengo llave...

Me reí nerviosamente y volví al escritorio. Me senté y eche un vistazo a la maquina de escribir. Era realmente antigua. Le faltaban algunas teclas y el folio amarillento que estaba allí, tenia una palabras escritas. Al parecer, alguien, muchos años atrás, se había escondido allí y había escrito sus pensamientos.


"Me persiguen, llevan toda la tarde buscándome, pero aquí no me encontrarán. No se como me he metido en todo esto. Tal vez debería dejarme capturar y así terminaré con todo este calvario. La culpa es de mis padres... todo esto no hubiese pasado sino hubiese sido por ellos. Me han condenado desde que nací, me han marcado para siempre con el peor de los castigos...Mi pasado, su pasado me persigue... Saldré, si, saldré y dejaré que me encuentren para que toda su raza se extinga..."


- Si no llego a detenerlo seguramente nunca hubieses conocido a Ustrel y nunca tendrías que haberte marchado de tu casita. Estarías la mar de feliz estudiando tu carrera para estúpidos humanos y serias una más de entre todos los bichos raros como tú.

No le escuche entrar, por eso, cuando le escuche, di un salto en la silla. No había leído en voz alta ¿cómo podía saber que lo había leído?

-Todo esto es muy extraño... por favor... deja que me vaya, no quiero seguir con este viaje.
- Lo siento niñita, pero ahora no hay vuelta atrás. Solo tienes dos alternativas a partir de ahora. Seguir adelante sin saber nada hasta llegar a tu destino. O inmiscuirte en asuntos que no te atañen y terminar muerta, tu decides.

Su risa y su mirada consiguieron que las lagrimas de mis ojos rodasen por mi rostro como lluvia en invierno. No podía dejar de llorar, no podía parar de pensar que estaba viviendo una pesadilla, que pronto me despertaría y que mi padre me despertaría con la radio que sonaba a todo volumen desde su habitación, con las noticias matutinas... Pipo se acerco y se sentó a mi lado, apoyando su hocico en mi pierna y mirándome con su carita triste... No podía continuar, no quería...

Un portazo me hizo volver a la pesadilla y vi como Pipo corría ladrando embravecido detrás de lo que fuese que había salido de allí, corriendo hacia la oscuridad.

- Pipoooooooooo, Pipoooooooooo vuelve, por favor!!!

CONTINUARÁ...

Bueno chic@s, aquí esta el siguiente capitulo. Dejadme vuestros comentarios please! La imagen es de mi querida Victoria Francés

UN BESO!

martes, 13 de septiembre de 2011

ETERNO. CAP. 4.- CORUÑA


CAP. 4.- CORUÑA

Sentía el frió de la noche cubrir mi cuerpo. El aire enfurecido golpeaba la tienda de campaña que Ustrel había montado. Pipo, a mi lado, dormía plácidamente, pero no conseguía que su calor me arropase. Decidí levantarme y comer un poco, después de lo ocurrido con Ustrel, no había comido nada, estaba asustada.

Rece para que Ustrel estuviese durmiendo para así poder comer algo del conejo que sobró. Me senté junto a los restos de la fogata y lance unas cuantas ramitas para que renaciese el fuego y calentarme un poco. Comí, pero estaba realmente asqueroso. Nunca había comido conejo.

Escuche un ruido a mi espalda. Me giré deprisa, era Ustrel que estaba justo a mi lado.

- ¿Que haces despierta? tienes que descansar, mañana nos espera una larga caminata hasta Coruña.

Parecía enfadado, sus ojos reflejaban la ira de un animal a punto de perder el control.

- ¿Que te pasa?

Me miró por un segundo y se dio la vuelta para marcharse.

- Ey! te estoy hablando maleducado! Te he hecho una pregunta.
- Y yo te he contestado.
- ¿A si? Pues no me pareció una respuesta convincente.
- Es problema tuyo Gabrielle.

Me enfade, me levante como si tuviese un resorte y le cogí del hombro para que se girase. En cuanto lo tuve de frente huyo toda mi valentía. Baje la cabeza y titubee.

- Ah... mmm... ¿por qué vamos a Coruña?
- Tengo que hablar con un amigo que nos dirá la ruta más segura.
- Pero... ¿la ruta a donde?
Ustrel giró los ojos cansado. Se dio la vuelta y se marcho por el bosque. Me estaba empezando a frustrar! Podía confiar en mi y decirme a donde íbamos no?. A quien se lo diría? ¿a Pipo? Fui a la tienda por mi saco de dormir y volví a salir para sentarme junto a la fogata. Al cabo de un rato me quede profundamente dormida.

A la mañana siguiente, me desperté con el olor de bollería recién horneada. Tenia frente a mi los croissants y las magdalenas más deliciosas que había visto. En seguida cogí una y empece a saborearlas! Estaban riquísimas!!! Pero... desconfié y escupí lo que tenia en la boca. ¿Y si era una trampa? ¿Y si estaban envenenadas?

- Come tranquila, las acabo de traer de la panadería.
- ¿Panadería? ¿ aquí, en medio del bosque? Anda ya!
- Me marche ayer por la noche a buscarlas y esta mañana he llegado con ellas, si las quieres cómelas, sino dáselas al chucho.

Seguí comiendo, pero no le quité el ojo encima a Ustrel, cualquier atisbo de sonrisa me haría desconfiar y escupiría la magdalena en su cara.

Cuando termine, nos pusimos en marcha. Ustrel caminaba muy rápido y parecía que los desniveles del suelo y las raíces no le molestasen al caminar. Yo tenia que ir despacio para no caerme mientras Pipo seguía a Ustrel la mar de contento. De vez en cuando volvía para ver si yo estaba bien y después salia disparado hacia la nada y corriendo como un loco.

Sentí un golpe en la cabeza y levante la mirada. Vi a Ustrel bajando una rama con la que yo, por supuesto, no contaba. El parecía divertido, yo estaba hecha una furia.

- Vas a tener que acostumbrarte a caminar por estos bosques. Esta es la parte fácil. Espera cuando lleguemos más lejos, te vas a infartar.

Me guiñó un ojo y sin previo aviso me cogió en brazos y continuó caminando.

- Bájame! Puedo yo sola.
- Jaja, si ya, pues, si puedes tu sola no llegarás hasta el año que viene.
- Si al menos supiese a donde tengo que ir...

Lo vi sonreír, no había conseguido sacárselo.

No se como, pero me quede dormida en sus brazos. Cuando llegamos a Coruña eran las 6 de la tarde. Las vistas desde donde nos encontrábamos eran magnificas.

Estábamos justo encima de la Rosa de los Vientos, cerca de la Torre de Hércules. Hacia un dia estupendo para estar allí. La brisa del mar acariciaba mi rostro y el olor a salitre impregnaba mi nariz. No tenia dudas, el mar era un lugar mágico, acogedor. El sonido de las olas rompiendo en las rocas, me arropaba mientras el aire arremolinaba mi pelo.

Escuche una voz. Era un chico. Su belleza mi dejaba sin aire y la frialdad de su mirada me paralizaban como si de un hechicero se tratase.

El chico se acerco a Ustrel. Este me hizo una seña para que me acercase, pero yo no quería moverme de allí. Ustrel se acerco con el chico hasta donde yo estaba.

- Gabrielle, te presento a Gerión, es mensajero.

¿Mensajero? Y a mi eso que me importaba?

- Hola, dije tímidamente.

El me tendió la mano y yo se la dí. Tenia la mano igual de fría que Ustrel, incluso más.
- Recuerda bien esto Gabrielle, cada vez que necesites ayuda, Gerión te la proporcionará, solamente tienes que encontrarle.
- Encontrarle... ¿pero como? No se donde vive, si al menos...

Los dos chicos se rieron, eso me irrito y los miré con odio.

- Cuidado Ustrel la chica fulmina con la mirada, dijo Gerión a modo de burla mientras apartaba su larga melena de la cara.
- Basta YAAAAA!!

Vi como los dos se miraban y estallaban en risas. Me di media vuelta con intención de marcharme, pero Gerión me cogió de la mano. No, se si realmente lo dijo o fue mi imaginación, pero escuche su voz en mi cabeza "espera".

Lo mire, me miraba divertido todavía, pero Ustrel parecía seriamente enfadado.

-Basta de tonterías. Gerión, tienes las rutas?
- Si, Us.

Le entrego otro sobre negro con el mismo sello que contenía la carta de mi madre. Ustrel lo abrió y lo analizó. Era un mapa, hecho a mano, probablemente muy antiguo, ya que se veían manchas de humedad en la hoja y su color amarillento daba la sensación de que se trataba de un antiguo pergamino. Intenté curiosear hacia donde nos mandaba, pero Ustrel cerro inmediatamente el mapa y se lo guardo en el bolsillo interior de su chaqueta.

- Bien, entonces a partir de ahora me encargo yo de esto. Llévala a un sitio seguro, mientras busco la manera de encontrar alimento. Y protegela.

Cuando Ustrel dijo la palabra "alimento" pude ver como inmediatamente, Gerión se relamía los labios.

-Protegela, de acuerdo?
- No te preocupes, mataría para salvarla, jajajajaja

Ustrel le miro severamente, pero al final se le escapó una sonrisa. Se acerco a mi, cogiéndome del hombro.

- Gabrielle, tengo que ir a buscar comida para el viaje, es un viaje muy largo a partir de aquí, de acuerdo? Os quedareis con él hasta que yo regrese.
- Vale, pero dime, ¿que era ese mapa? Parecía antiguo.
- Ya te dije que no hagas preguntas!

Me hizo daño en el hombro y me solté de su manaza. Me di la vuelta, le saque la lengua antes de acercarme a Gerión y le dije: piérdete!

Ustrel se fue sin inmutarse y eso me cabreo aun más.

- Bueno, Gabrielle. Tengo que explicarte un par de cosas. Cuando baje el sol, nos adentraremos debajo de la tierra. En la Torre de Hércules, hay un pequeño refugio subterráneo. Es antiguo, no apto para princesas como tu, pero para que pases la noche protegida bien basta.

Era realmente perverso. Su mirada me devoraba de arriba a abajo y sentía como su maldad me envenenaba cada vez más.

- Te explico. Estamos aquí porque, al anochecer, cuando el ultimo rayo de sol toca la linea del mar, aquí, justo debajo de mis pies, hay una entrada al pasadizo que lleva a ese antiguo refugio. Esta entrada fue construida por los de tu especie, hace muchos años, siglos, mas bien y nunca nadie la ha descubierto hasta ahora, porque para entrar, hace falta una llave.
- ¿Y tu tienes esa llave, verdad?

Lo miré incrédula, como si me estuviese contando un cuento de dragones y caballeros del medievo.

- No Gabrielle, la tienes tú.

Su malvada sonrisa volvió a asustarme. El sol se estaba poniendo en el horizonte. La gente que habia por alli, se marchaba. De repente Gerión me cogió de la mano y con un simple apretón, un hilo de sangre empezó a recorrer mi muñeca.

- ¿Que haces? Yo no tengo la llave, suéltame.
- La llave es tu sangre, Gabrielle.

Cuando el ultimo rayo de sol toco la linea del horizonte y la ultima persona se marcho de aquel mágico lugar, una gota de mi sangre cayo en medio de la Rosa de los Vientos y una pequeña trampilla se abrió ante nosotros.


CONTINUARÁ...

MARTASKY


Bueno chicos y chicas, aquí tenéis otro capitulo. Siento haber tardado tanto en subirlo, pero tenia algunos problemas técnicos con el ordenador e Internet y no me dejaba subir el cap.
Dejadme vuestra opinión, porfa, ¿que os ha parecido este capitulo? ¿Os cae bien Ustrel? ¿Y Gerión? Estuve mucho tiempo buscando el nombre, pero al final me decidí por este, por la leyenda de Hércules y Gerión :)

La imagen, como siempre, de Victoria Francés.

Gracias por leerme!!



sábado, 10 de septiembre de 2011

ETERNO. CAP. 3.- USTREL


CAP. 3.- USTREL


La calle estaba llena de gente. Los camiones de reparto, se agolpaban para aparcar en la zona de carga y descarga. Los estudiantes se dirigían a toda prisa a clase, ya eran casi más de las 9 de la mañana. Me sentí extraña, como nunca antes. Nunca se me paso por la cabeza que un día, tendría que dejar Santiago, dejar mis estudios, mi vida, para protegerme de algo o alguien que no sabia que o quien era. Sentí una como las ganas de llorar me abrasaban la garganta, aguante todo lo que nunca había aguantada, para no darme la vuelta y encerrarme en casa y no salir nunca de allí.

Ustrel me cogió discretamente del brazo y me guió calle arriba.

- Tenemos que coger el autobús... ¿a donde vamos a ir?

Ustrel sonrió... Creo que si alguien más hubiese visto esa sonrisa hubiese muerto de miedo. Nunca vi unos dientes tan blancos y una dentadura tan perfecta como la él.

- Vamos a ir caminando.
-¿Caminando? Entonces es cerca.
Volvió a sonreír y siguió caminando sin mirar atrás.

- Ustrel! ¿a donde me llevas? Si voy a ir contigo, al menos tengo derecho a saber hacia donde nos dirigimos no?

- No puedo decírtelo, es por tu seguridad.

Empezaba a estar harta de "mi seguridad" ¿Acaso no sabia cuidarme yo solita? No era una niña!

- No me moveré de aquí si no me dices a donde nos dirigimos.

Su mirada fue como un puñal congelado que entro en lo más profundo de mi ser. El miedo me paralizó. Solo recuerdo que apretó más fuerte mi brazo e hizo que le siguiera, como hipnotizada por esa fría expresión.
Pasamos por un montón de calles, nos dirigíamos a las afueras de la ciudad. Pasamos justo enfrente de la finca donde vivía Pipo, desee que saliese corriendo de allí y destrozase a aquel ser demoníaco para liberarme de él. Subíamos hacia la ciudad de la cultura, pero antes de llegar alli, nos adentramos en un camino que llevaba al monte. Empece a sentir pánico. No estaba completamente segura de que todo esto no fuese una trampa, un secuestro... tenia miedo, mucho miedo. Mi corazón latía a toda prisa, sentí que mi cuerpo no era dueño de mis movimientos, que era una marioneta, una desconocida para mi... me sentí desvinculada por completo de mi cuerpo y mi alma... Cuando recobré el conocimiento, ya estábamos lejos de Santiago de Compostela.

...

Escuchaba sus pensamientos, sabia que la pobre chica estaba muerta de miedo. Era realmente hermosa. Su piel era suave y firme. Su olor no paraba de tentarle y creía que enloquecería de un momento a otro, cada vez que ella paraba para atarse bien su cabello en una alta coleta. Sus ojos eran extrañamente atrayentes, era normal en su condición. Había conocido a pocos como ella y sabia de sobra, que eran seres realmente especiales, solo fruto de aquella unión tan extraña. Sentía su sangre fluir por sus venas y en muchas ocasiones tuvo que parar y soltarla para controlarse.

Se dirigían por el camino inglés hacia Coruña, todo a través de los bosques, pues el no sabia otra manera de protegerla que llevarla por los lugares donde el se encontraba más cómodo, era su territorio. Toda su vida, desde que tiene recuerdos, ha caminado por los bosques, montañas y parajes olvidados, alejados del mundanal ruido y de la tentación humana.

Desde hacia un par de horas, algo los seguía. Un animal, probablemente un perro abandonado que al ver humanos, les seguía en busca de comida.

Llegaron a un claro en medio del bosque. A la sombra de los árboles pudo ver al perro que les seguía, era un pastor alemán enorme. Al cruzar sus miradas, el perro se acerco con el rabo entre las piernas y empezó, lentamente a olisquearlos. Cuando vio que el perro hacia carantoñas al olerla a ella, supo de inmediato que se trataba de su perro Pipo. Pensó que no sería un estorbo ya que el podría vigilarla, mientras el iba de caza.

Gabrielle llevaba ya 3 horas inconsciente. Su pecho subía y bajaba armoniosamente. Era realmente tentadora, hermosa. El pelo le caía por la cara desordenadamente y su cuello desnudo era tan perfecto que llamaba a su puerta a gritos. Ustrel intento despejar su mente, tenia que llevarla sana y salva, tenia que llegar bien, sin saber que era y a que había dedicado su vida todo este tiempo. Tenia que seguir siendo un extraño para ella. Pero era tan bella, su cuerpo tendido en la hierba tenia esa forma tan perfecta, con sus delicadas manos posadas en su estomago. La camiseta, ligeramente levantada dejaba ver parte de su piel desnuda... Enfadado, dio un fuerte golpe en el suelo y salio a cazar antes de que su mente le traicionase.

Se sumergió en la oscuridad del bosque mientras Gabrielle, inocente e ignorante a su destino, dormía sin saber que en un par de horas, su vida daría un giro y cambiaría para siempre.


...

Me desperté. Sentí la nariz húmeda de un animal olisqueandome la cara. Al abrir los ojos vi a Pipo. Sentí tanta alegría que me levante de golpe pensando que estaba en casa, y que todo había sido un mal sueño. Pero, era demasiado bueno, para ser real. Si, era Pipo, pero no estábamos en casa. Estábamos en el claro de un bosque. No podía ver mucho más allá de mi nariz. Estaba todo oscuro. El cielo, nublado y una niebla fantasmal cubrían todo el bosque. Pipo, jugaba haciendo carantoñas para que le siguiese, pero no podía moverme. Mis piernas me temblaban como si hubiese corrido una maratón. Escuche el crujir de una rama detrás mía y Pipo, empezó a aullar. Volvería a desmayarme, estaba segura!

Sentí que alguien me tocaba el hombro y pegue un salto mientras gritaba aterrorizada.

- Soy, yo, soy yo. Tranquila.

Ustrel, me miraba, divertido, ya no tenia esa sonrisa amenazadora. Sus manos estaban llenas de conejos cogidos por las patas traseras. Las alzo y me dijo:

- Traigo la cena!

Sonreí... vale, si, forzadamente pero sonreí. A Ustrel pareció molestarle mi desconfianza y volvió a ponerse muy serio.

- ¿Donde estamos?
- En bosque.
- Si, de eso ya me había percatado.
- Pues entonces no preguntes.

Se acuclillo en el suelo y empezó a frotar unas ramitas, al cabo de unos segundos empezó a arder un pequeño manojo de hierbajos que había colocado a modo de hoguera. Incrusto dos conejos perfectamente despellejados.en dos palos y los puso al fuego para que se asasen.

- Dentro de un momento estará la cena.

Se dio la vuelta, se sentó en la oscuridad y cerro los ojos.
Me senté cerca de Pipo mientras lo acariciaba y veía como el fuego iba chamuscando lentamente la piel desnuda de los pobres animales

-Estamos en las inmediaciones de Cerceda. Mañana llegaremos a Coruña. Tengo que arreglar un asunto allí. Supongo que estaremos un par de días, después nos volveremos a poner en marcha.

Me miraba... me miraba como si sacase una radiografía de mi cuerpo. Me hacia sentir incomoda. Solo pude susurrar un débil "Gracias" y en respuesta me sonrió. Era extrañamente guapo, tenia algo que hacia que sintieses escalofríos, cada vez que me tocaba la piel sentía como si me quemase con su piel fría.
Se abrió un claro en el cielo y la Luna dejo que le viese el rostro. Parecía hipnotizado por mi presencia. No paraba de mirarme ansioso, deseoso. Sentí que algo malo iba a pasar. A Pipo se le empezaron a erizar los pelos de la cruz y en menos de un abrir y cerrar de ojos, tenia a Ustrel encima mía. Pipo había desaparecido. Sentía su gélido aliento sobre mi rostro y su mirada me desnudaba sin compasión. Y entonces lo sentí, sentí que mi corazón latía y latía sin poder parar, como si mis costillas fuesen su cárcel e intensase liberarse de ellas, chocaba contra mi pecho y volvía a chocar.

- Ustrel, me haces daño, por favor.

Mis lagrimas recorrían mi rostro y pude sentir sus labios recogiéndolas y saboreandolas mientras sus manos sujetaban fuertemente mis muñecas.

- Lo siento Gabrielle, no puedo resistirme.

Sentí miedo, lo peor estaba por pasar y yo no tenia fuerzas para librarme de su cuerpo y entonces, mi instinto me obligo a hacer algo que nunca habría hecho. Le mordí, le mordí tan fuerte que sentí como su sangre llenaba mi boca. De un salto desapareció, adentrándose en el bosque y escupí ese desagradable sabor... ¿Desagradable? Su sabor metalizado me estaba gustando, su olor era como aquel aroma que sentí esta mañana al salir de mi portal... relami lo que me quedó en los labios y por un momento desee que volviese. Vi sus ojos entre la oscuridad y de repente volví en mi.

Volví a escupir. Pipo, estaba allí otra vez, se acurruco a mi lado y apoyo su cabeza en mi brazo.

- Lo siento Gab...

Escuche su susurro de entre las ramas de una silva. Poco a poco se fue acercando a mi y cuando llegó a mi lado, acarició suavemente mi mejilla con las yemas de sus dedos gélidos. Nos quedamos los dos paralizados y lentamente acerco sus labios a los míos... me aparte lentamente y con mis dedos, acaricie sus labios y después su cuello, donde le había mordido... ya no sangraba, ya no tenia ni rastro de lo que mi boca había hecho. Me cogió la mano, la guió hasta su pecho y me dijo:

- No tengo nada que ofrecerte, salvo la protección que me han encomendado.
- ¿Por qué todo el mundo cree que no puedo protegerme yo sola?
- Gab... es más complicado de lo que crees, la amenaza de la que te estoy protegiendo...
- ¿Si?

Lo miré curiosa y ansiosa de respuesta. Guió mi mano a mi corazón y la dejo ahí, mientras soltaba lentamente su mano de la mía.

- Las respuestas que buscas están ahi Gab...

Me miro se acerco a mi mejilla y me beso tiernamente, con sus labios fríos... pero extrañamente yo sentí calor. Un calor que recorrió todo mi cuerpo y que me hizo temblar.

- ¿Quien eres Ustrel?
- No soy más que un alma perdida Gab, sólo eso.

Se levanto y fue hacia el fuego. Movió los conejos para que se terminasen de cocinar. Se alejo y volvió a sentarse lejos, en la oscuridad, pero todavía observándome.


CONTINUARÁ...

MARTASKY


Bueno gente! Aquí esta el capitulo 3 de Eterno, espero que os este gustando. ¿Que os ha parecido? ¿Os esta gustando? Dandme vuestra opinión. Me disculpo de nuevo por no haber subido ayer el capitulo. No tuve mucho tiempo. Pero ya veis, siempre que puedo, aquí estoy con un capitulo más!

Como siempre, os dejo una imagen de Victoria Frances.

Un beso a todos!! Y GRACIAS POR LEERME ;)

jueves, 8 de septiembre de 2011

ETERNO. CAP. 2 DEJARLO TODO ATRÁS


CAP. 2 DEJARLO TODO ATRÁS


Entramos corriendo en el piso y cerramos la puerta como pudimos. El pánico nos invadia a las dos y Kali, no paraba de repetir que todo esto era cosa del demonio.

Mi padre nos escucho llegar. Estaba en el salon, tomando un café y leyendo el periódico. Mi padre ronda los 60 años, pero se conserva muy bien. Tiene el pelo gris y los ojos color miel.Es de complexión delgada, aunque le sale su barriguita de comidas pre cocinadas. La casa esta plagada de fotogrfías suyas y mias, siempre juntos, desde que mamá nos abandonó. Siempre me pregunte por que no existian fotografias de mamá y papá juntos. Nunca conoci a mi madre, solo recuerdo el olor de su pelo cuando me arropaba por la noches y sus ojos violeta mirandome siempre con expresión triste, pero no recuerdo, si era alta o bajita, delgada o gorda... no recuerdo nada.

Mi padre se levanto de sofá tranquilamente y se dirigió hacia nosotras, que teníamos la respiración agitada.

-¿Qué pasa chicas? Gaby, ¿tu no tendrías que estar en la universidad?
-Sr Thompson! Alguien persigue a Gaby!!

Kali gritaba histérica, yo sin embargo me había tranquilizado al ver a mi padre.

- Tranquilízate Kali, a ver Gaby, explícame.

Empece a explicarle tranquilamente lo que había sucedido, pero conforme le iba narrando los hechos a mi padre me ponía más nerviosa ya que el palideció de golpe cuando le conté que sabia mi nombre.

- ¿Qué pasa papá? ¿Estas bien?

Mi padre se sentó y empezó a retorcerse las manos.

- Cariño, será mejor que te sientes tu también, pero no te pongas demasiado cómoda... esto no es nada más que el comienzo.
- ¿Pero que pasa papá?

Me senté junto a el y Kali se sentó justo enfrente nuestra. Cogí de las manos a mi padre para que se tranquilizase, cogió aire y me miro.

- Cariño, vas a tener que huir, huir lo más lejos posible, procurando no dejar rastro... la mejor manera es que vayas a pie. Si, si, creo que es la mejor manera...

Mi padre al parecer empezó a decir cosas para si mismo, se levanto varias veces y comenzó a rebuscar entre los cajones de los muebles del comedor.

El piso donde vivimos, esta situado en la calle General Pardiñas. Es un piso amplio, con una ventana grande que ilumina todo el salón. La cocina, esta justo a lado, es pequeña y normalmente, siempre esta desordenada. No recuerdo cuando nos mudamos a aquella casa, pero recuerdo pasar en ella gran parte de mi infancia. Mi padre jugaba mucho conmigo. Todos los días jugábamos con mi juego favorito: Lego. Tenia un montón de piezas y cada dia construíamos cosas distintas, hasta que un día, construimos una casita, la casita de nuestros sueños. Mi padre decía que la habitaríamos algun día, en Inglaterra. A mi eso me entristecía, yo no me quería ir de Santiago, siempre me pareció un lugar mágico.

Y al venir todos esos recuerdos a mi mente, las lagrimas empezaron a recorrer mi rostro... no me di cuenta de que lloraba hasta que sentí como su sabor salado inundaba mi boca. Estaba asustada. ¿por qué tenia que marcharme?
Mi padre volvió a sentarse a mi lado y me rodeo con los brazos. Escuche a Kali decir que vendría conmigo, pero a mi eso me daba igual, yo quería quedarme aquí, quería saber por que tenia que marcharme, por que tenia que huir y dejar todo atrás por un tipo que sabia mi nombre, era cuestión de decírselo a la policía, no?

- Papá... no entiendo nada, explícame por que tengo que irme. Vamos a la policía y les explicamos todo.
- Hija, ojala fuese así de sencillo, pero... esto viene de mucho tiempo atrás... si te descubre...
- ¿Si me descubren?

Estaba algo enfadada ahora mismo, no me estaba explicando nada, solo me llenaba de palabras que me confundían aun mas. Entonces Kali pareció descubrir algo! "Vampiros" , susurro.

-¿Vampiros? Kali, ya te he dicho, que no soy un vampiro!
-Gaby escucha! Eres un vampiro y ese tipo viene a buscarte para llevarte con los de tu raza!! Si, si es eso!!

Kali, estaba emocionada y asustada a la vez, pero la idea de que su mejor amiga fuese un vampiro no parecía molestarle!

- Cállate! No soy ningún bicho raro! Los vampiros no existen!

Estaba muy enfadada.

- Papá, si no me dices por que tengo que marcharme, yo no me moveré de aquí.

Mi padre me miro y me entrego una carta. Era la misma carta que vimos abajo Kali y yo.
El sobre negro era aterciopelado y el sello con la calavera era rojo sangre. No me atreví a abrirlo... ¿que significaba esto? Por que mi padre tenia esta carta?

- Ábrela cariño, es de tu madre.
- ¿Mamá?

En seguida abrí el sobre y saque un pergamino que me trajo gratos recuerdos. Olia a su cabello.
Kali quiso arrebatarme la carta para leerla, pero me levante y fui hacia la ventana para que le diese mejor la luz.

"Gabrielle;

Ha llegado el momento de que emprendas un largo viaje para garantizar tu supervivencia y la de tu padre. No puedo explicarte los motivos, pues sería un atentado contra tu vida. Sólo puedo explicarte que eres una persona muy especial y que hay muy pocos como tu. No puedes decirle nunca a nadie donde estas, no debes ponerte en peligro y sobre todo, no dejes nunca que te capturen, porque seria tu fin y el de muchas personas más. Ustrel te guiará por los sitios correctos y te mantendrá a salvo. Debes confiar en él. Has de dejar todo atrás para reunirte con tu destino y salvar a tu "raza". No olvides nunca, que descubras lo que descubras, tu padre y yo te queremos y queremos lo mejor para ti.

Te quiere, tu madre Alyce."


Cuando termine de leer la carta miré por la ventana y aquel chico estaba allí, mirándome. Sentí como si mil respuestas llegasen a mi cabeza de golpe. Mi madre no nos había abandonado, tuvo que huir como yo lo haría ahora, para mantenernos a salvo.

- Kali, no puedes venir conmigo, tengo que ir yo sola. Cuida de mi padre por favor. Os escribiré.

Ali corriendo para el pasillo que se dirigía a mi habitación. Me encerré a cal y canto mientras escuchaba a Kali gritando para que le abriese la puerta. Cogí una mochila y empece a llenarla de cosas. Cogí mi diario, no podía vivir un solo día sin escribir todo lo que pasaba a mi al rededor. Cogí todas las cartas de mi madre y las guarde en un bolsita de tela que metí cuidadosamente en la mochila. Un par de mudas, mi iPod, mi saco de dormir y todos mis ahorros.
Me quede un rato observando mi habitación. Era pequeña, con todos mis libros de la facultad sobre las estanterías, colocados en orden por año. Mi cama estaba llena de peluches y cojines acolchados... cuanto iba a echar de menos mi cama! Mire mi escritorio y me di cuenta de que se me olvidaba lo más importante. La medicina que me mantenía viva cada día que pasaba. "La foto de mi primer y único gran amor." Oh! a él si que iba a echarle de menos! Pipo, mi Pastor Alemán,. Hacia ya un par de años que no vivía con nosotros, el casero había puesto la condición de no tener animales en los pisos y Pipo era demasiado grande para estar allí. Todos los días después de la Universidad me pasaba a verlo en la finca que teníamos a las afueras de Santiago, viví allí con un señor que le enseñaba a cuidar a las ovejas y que le daba siempre muy bien de comer.

De repente, me di cuenta de que Kali había conseguido entrar en la habitación.

- Tía! ¿Me puedes explicar que es lo que esta pasando?
- Kali... te voy a echar mucho de menos. Nunca dejes de creer en esas cosas. Vampiros, hombres lobo, fantasmas.... Gracias a eso eres mi mejor amiga y por eso se, que aunque me marche sin explicarte nada, sabrás comprenderme.

Le di un fuerte abrazo y sin dejar que me dijese nada más salí al pasillo para despedirme de mi padre.

Cuando entre en el salón lo vi hablando con aquel chico. Se me heló la sangre.

- Hija, te presento a Ustrel. El te acompañará en tu viaje.

No dije nada... solo lo mire y me acerque lentamente para abrazar a mi padre. Ustrel me cogió del brazo.

- No hay tiempo para esto.

Su piel era fría como el hielo y sus ojos te congelaban el alma. Conseguí soltarme de su amarre.

- No! Déjame despedirme de mi padre! Que vengas conmigo no quiere decir que seas mi dueño!

Le di un abrazo y un beso en la frente ami padre y salí por la puerta, sin esperar a que Ustrel me siguiese.



CONTINUARÁ....

MARTASKY


Bueno.. aquí esta el capitulo 2. Antes de nada, dejad que me disculpe por no haber subido el capitulo ayer. Estuve enferma en cama y me fue imposible cumplir con vosotros, pero no volverá a ocurrir!
Espero que os guste. Este capitulo me ha costado mucho, porque tenia que explicar de donde salio Ustrel, al final, he decidido que lo dejo así un poco en el aire, y que ha sido la madre de Gabrielle quien se lo ha "explicado" de una manera algo extraña.

Como siempre la imagen que utilizo para este capitulo es de Victoria Frances.

Un saludo y dejad comentario please!!!

martes, 6 de septiembre de 2011

ETERNO. CAP. 1.- UNA NUEVA ESPECIE


CAP. 1.- UNA NUEVA ESPECIE

Era una hermosa mañana de finales de abril. Como cada mañana, me disponía a salir para tomar el desayuno con mi mejor amiga, Kali. Si, no es un nombre muy común, lo sé... ella misma se lo cambio hace unos 3 años.

-Debería ser ilegal que tu madre te pusiera de nombre "Apia", muy pocas ganas tenia de que naciera. Ese día, fue un gran día para las dos. Fue el día que entramos por fin en la Universidad. Ella estudia ciencias ocultas a través de una universidad a distancia, siempre le han gustado. Desde que la conocí en el instituto, siempre le llamaron la gótica. Aun ahora vestía siempre de negro, con algún detalle en el maquillaje que hacia que fuese siempre original.

Kali es morena de cabello y tiene la tez pálida, era más alta que yo y los rasgos de su cara eran finos y nada bruscos, eran armoniosos, cada vez que sonreía te hacia sentir segura, es delgada y aunque viste siempre de colores oscuros sabe combinar la ropa para que le quede genial, todos los chicos del instituto estaban coladitos por ella, pero no se atrevían a decírselo porque sabían que Kali les echaría un mal de ojo, o eso decían. Es sin duda mi gran amiga. Le gusta mucho hablar de cosas que la mayor parte de la gente clasificaría como "raras" pero a mi me parecen muy interesantes.

Esa mañana, cuando salí de casa, Kali me esperaba como siempre en la esquina de la calle.

-Gaby! Mira que chico más guapo! Me gritó desde el otro lado de la calle.

Pero no hacia falta que me dijese nada, nada más salir por la puerta, note un olor diferente al de todos los días. Kali decía que no era normal que yo detectase olores a distancia o que escuchase conversaciones a lo lejos en medio de un bar lleno de gente. Lo cierto es, que yo también era un "bicho raro" en el instituto, por eso creo que Kali y yo no hemos hecho tan amigas.

Yo estoy estudiando psicología, es mi 3º año de carrera. En todo este tiempo, solo he conocido a un par de personas, pero no puedo considerarles realmente amigos. Mi padre dice que no debo preocuparme por eso. Es muy protector conmigo, pero sabe darme libertad cuando la necesito. Mi madre nos dejo cuando yo cumplí los 3 años, mi padre dice que es por nuestro bien, que ella esta muy enferma y no quiere que la veamos sufrir. Todos los años, por mi cumpleaños, me llega una carta suya sin remitente con un par de regalos. Siempre me dice lo mismo. Que tenga mucho cuidado, que soy su tesoro, que no me meta en problemas y que no cuestione nunca nada de las cosas raras que suceden a mi al rededor... porque si, a mi al rededor se acumulaban siempre extraños acontecimientos y cada vez que le pregunto a mi padre, el no sabe contestarme.

Camino despacio sin quitarle ojo al chico que nos observa desde la acera de enfrente. Kali se enfada y le grita:

- ¿Tienes algún problema pervertido?

Yo la miro con una media sonrisa y cuando vuelvo a mirar al chico, ya no esta.

- ¿A donde ha ido? le pregunto a mi amiga.
- Déjalo, seguramente cree que le eche una maldición, jajaja!

Nos dirigimos hacia el Momo, nuestro bar favorito. Mi hermosa, ciudad. Lo único que le hace falta es mar! me repito una y otra vez cada mañana cuando paseo por sus mágicas calles.

Kali y yo nos pasábamos gran parte de las mañanas y de las tardes en ese bar. Estudiábamos muchas veces allí, en la terraza, con vistas magnificas al parque de Belvis y al Seminario Menor... Santiago de Compostela... ¡Que maravilla de ciudad!

- Gabrielle!! Deja de soñar despierta otra vez!
Me sobresalte, estaba otra vez hipnotizada por la belleza de las vistas que me ofrecía la terraza del Momo.

- Escucha, ya se lo que eres, tía!
- ¿si?
- Si tía!, tu no eres humana! ERES UN VAMPIRO!

Me reí, me reí mucho lo reconozco, Kali estaba siempre intentando adivinar lo que era, ya que al parecer, al ser tan extraña, no podía ser humana.

- Quien me diera! Así sería inmortal jajaja
- Lo digo en serio, Gaby... a ver dime ¿cuantas veces te has enfermado?
-He tenido fiebre muchas veces.

Me quede pensando... había tenido muchas veces fiebre, pero no era una fiebre normal, la temperatura de mi cuerpo era más fría que la del resto. Y cuando me subía la fiebre tenia 36º y para mi era como si tuviese 40º de una persona normal.

- Pero no es una fiebre normal! Y ademas, eres sensible al movimiento, escuchas más allá de donde debes y hueles a tufónico (un chico de mi universidad, se llamaba en realidad ádrian, olía siempre a cloaca) a tres manzanas de distancia! Y todo eso lo pueden hacer los vampiros tía!!

- Ya Kali, pero eso no quiere.... Dios! esta aquí otra vez! Nos ha seguido!
-¿Quien? dijo asustada Kali cogiendo su carpeta dispuesta a atizarle un golpe a Tufónico. Pero antes de que pudiese siquiera reaccionar, justo enfrente nuestra, se sentó aquel chico que viéramos en mi calle. Era alto, rubio, de tez pálida como la muerte, ojos claro y penetrantes y su sola presencia hacia que se nos helase la sangre.


- Buenos días Gabrielle.
Susurro aquel extraño chico con un acento extraño, pero yo pude escucharlo tan alto como si me lo hubiese gritado.
- Te ha maldecido! Vamonos Gabrielle!

Asustada, Kali se levanto precipitadamente de la mesa, tirando todo a su al rededor. En medio del caos que había provocado, consiguió cogerme del brazo y arrastrarme hasta la salida del bar.

- Tía! Vamos corriendo a decírselo a tu padre, ese tío te ha hecho algo! No se que susurro... ¿Gaby? Estas bien?

- Kali, sabe mi nombre.

Todavia atónita seguí a Kali mientras me arrastraba por la calle asustada, mirando continuamente por encima de su hombro por si aquel chico extraño nos seguía. Pero en mi cabeza, yo seguía preguntandome.... ¿como sabe como me llamo?

Llegamos a la alameda y Kali me sentó en un banco, me hablaba, pero yo estaba absorta en mis pensamientos... hasta que sentí su mano caliente golpear contra mi mejilla.

- Auch! Eso me ha dolido Kali!
-Escúchame! ¿Como sabes que sabe tu nombre?
- Por que lo que susurro, no era una maldición, como tu dices, sólo dijo: Buenos días Gabrielle.

Kali me miraba asustada. Nunca la había visto así. Nunca nadie le había infundado tanto miedo como para que ella, se pusiese así.

- ¿No lo conoces de la Universidad?
- Nunca lo había visto...
-Tenemos que ir a tu casa, hay que contárselo a tu padre! Puede ser un psicópata!
- De acuerdo.

Nos levantamos rápidamente de allí y nos dirigimos a mi calle. Cuando llegamos al portal de mi casa, en el buzón había un sobre negro con un sello en forma de cabeza de cabra.
Kali pego un grito y entro apresuradamente en el portal.

- Gab! es el símbolo del diablo!!!

¿Qué? ¿Qué significaba todo esto? ¿qué estaba pasando? De todas las cosas raras que me han pasado, esta sin duda, es la más escalofriante...
Sentimos que alguien tocaba la puerta de la calle y al girarnos lo vimos a él, sonriendo, sosteniendo el sobre y señalándome a mi.


CONTINUARÁ...

MARTASKY

Bueno gente, este es el primer capitulo de eterno, espero que os haya gustado, acepto cualquier sugerencia, critica y comentario! No seáis tímidos!!
Como siempre, la imagen que pongo es de Victoria Frances.



lunes, 5 de septiembre de 2011

ETERNO

CAP. 0 .-INMENSA... VULNERABLE.

Después de un largo recorrido se tumbó exhausta en aquel frio paraje.

Sentía como una ligera brisa le acariciaba suavemente cada extremidad... si... habia llegado hasta alli para escuchar cosas que le helaron el alma, la paralizaron, la dejaron sin respiración.

Había conseguido lo que nunca nadie hasta entonces... habia sobrevivido al mordisco de aquel infernal animal... seguia siendo humana... pero lo más escalofriante aun, es que nadie encontraba la respuesta a aquello.

Ella fuera en busca de aquel ser, solo porque queria ser una mas, quería dejar de ser humana, quería sentir el poder de la inmortalidad y sin embargo.. solo dos pequeñas cicatrices daban señal de que efectivamente habia sido brutalmente atacada por aquel vampiro, aquel demonio del que ella estaba terriblemente enamorada....

...

El medico del pueblo la estaría buscando... pero ella no dejaría que nadie la encontrase, pues en su sangre estaba el antidoto para que la raza de los vampiros fuese exterminada...

Debía huir... estaba poniendo en peligro a una generación entera de seres extraordinarios y hermosos y no sería ella quien los destruyese...

Con las pocas fuerzas que le quedaban, se levanto despues de la larga carrera por el bosque... sintio el crujido de una rama seca... alli estaba él... impaciente, feroz y tan hermoso...

Nunca dejaría que los exterminasen...

Sin mencionar palabras, ella le cogio la mano helada y le guio al interior del bosque... sólo basto una mirada para que él comprendiese lo que ella pretendía... y antes de seguir caminando beso su cuello desnudo...


Continuará...

MARTASKY


Bueno, como os prometí, aquí esta el Capitulo Piloto de mi libro "Eterno", espero que os guste! Dejad comentarios, criticas y demás! No seáis tímidos! No muerdo ;)


Las imágenes que voy a utilizar para mis capítulos, son obra de una de mis dibujantes favoritas: Victoria Frances a la que admiro muchísimo y por lo tanto, pongo aquí sus dibujos!


Un saludo amigos!