viernes, 16 de septiembre de 2011

ETERNO. CAP.5.- EL PASADO TE PERSIGUE


CAP. 5.- EL PASADO TE PERSIGUE

Gerión entro primero y me tendió la mano para que le siguiese. La trampilla tenia unas escaleras de madera, algunos escalones parecían estar podridos por la humedad. Dentro del agujero, salia un olor mohoso y húmedo que me enfriaba el rostro. Dude, pero el miedo a quedarme sola , en una situación tan extraña, me obligo a seguirle por la trampilla.

- Ten cuidado, los escalones son falsos, este escondite lleva muchos años sin usarse.

Al instante de decirlo, apoye el pie en un mal sitio y me desplome, empujando a Gerión escaleras abajo. Me di un fuerte golpe en la cabeza contra el suelo frío. Enseguida note como el calor del golpe me abrasaba la cabeza. Lleve las manos hacia el sitio donde me había golpeado y sentí un dolor agudo al tocar la zona. Pipo me lamia la cara.Un chichón del tamaño de una pelota de golf me salia de la cabeza. Me sentí como en una de esas series de dibujos animados cuando les golpean la cabeza y enseguida les sale el chichón desnudo con pajaritos al rededor.
No pude aguantar la risa y estalle en carcajadas que retumbaban en las paredes de aquel lugar.

Gerión estaba allí, mirándome incrédulo y ajeno a mi risa tonta.

- Cuando termines de reírte, sígueme.
- Que amable caballero! Tratar así a la princesa, después de la caída es una terrible falta de respeto!

Más rápido que cualquier ser humano, se acerco a mi, cogiéndome del cuello. Sentí como me elevaba ligeramente del suelo.Su mirada me penetro el alma y mis músculos se quedaron inmóviles, sin la opción de poder defenderme. Me soltó de golpe haciéndome caer de nuevo. Esta vez, no me reí.

- Escúchame bien niña tonta. No me caes bien y no somos amigos. Los de tu especie son un peligro para nosotros y en el pasado estuvimos muchas veces a punto de desaparecer por vuestra culpa.
- ¿De que estas hablando? ¿Mi especie? ¿te refieres a los humanos? ¿tu también eres un humano, no se de que me esta hablando... Por favor, no me hagas daño...

Mi voz sonó tan bajo, que realmente dude que me escuchase, pero sonrio malvadamente hasta estallar en una sonora carcajada que me congeló por dentro.

-Es mejor para nosotros que no sepas nada. No creas que Ustrel te protege. El sólo cumple ordenes, pero si pudiese, te hubiese matado nada más verte. Ahora, basta de cháchara y sígueme.

El miedo, de nuevo, hizo que le siguiese. El habitáculo donde nos encontrábamos ahora mismo, era circular, oscuro y húmedo y tenia varios túneles que hacían que la corriente nos acariciase el rostro. Nos adentramos un uno de los numerosos túneles y empezamos a subir una pendiente que sino me equivoco llevaba justo debajo de la Torre de Hércules, pero poco después empezó a descender.

Gerión y Pipo iban delante, en la oscuridad, yo llevaba mi móvil encendido para ver por donde pisaba... ¿como sabía a donde íbamos si no podía ver nada? Al cabo de unos segundos, casi tropiezo con su espalda. Estaba frente una puerta antigua de madera grabada con un montón de figuras de personas. Parecía una especie de ritual satánico. Llamas, gente colgada de los pies chorreando sangre en un caldero, gente en una sala de torturas sangrando... Cada uno de los lugares donde había alguien sangrando, formaban un sendero hacia el picaporte de la puerta, donde se supone que debería estar la cerradura, pero allí, solo había un agujero en forma de lágrima.

- La llave.
- ¿Qué llave? ah! si...

Busque por el suelo con la luz del móvil si había algo que pudiese causarme una pequeña herida para abrir, pero Gerión cogió mi muñeca y apretó con los dedos hasta que salio un hilo de sangre. Lo vi relamerse mientras colocaba mi muñeca junto al grabado de la lágrima.

La puerta se abrió. Lo primero que vi al cruzar el umbral, fue un gran espejo, colgado en la pared, justo enfrente nuestra. A la derecha, un escritorio con una antigua maquina de escribir, con un folio amarillento. A la izquierda, una cama individual. Encima estaban las sabanas y un par de mantas dobladas, con polvo, signo de que llevaban mucho sin tiempo sin ser utilizadas.

Me acerque al escritorio. Una gruesa capa de polvo cubría el mueble de color marrón oscuro. Me fije que encima del escritorio, había un par de velas medio consumidas. Busque en los cajones para ver si encontraba cerillas.

- ¿Sabes con que puedo encen...?

Me miraba fijamente desde la cama y de vez en cuando se relamía los labios y tragaba saliva hambriento.

- No importa... voy a buscar por ahi fuera...

Las velas se encendieron de golpe y Gerión estaba justo a mi lado, olisqueandome. Lo mire asqueada.

- ¿que haces?

Percibió mi tono de enfado, por enseguida se alejo y cerro la puerta tras de si.

- ¿Gerión? Abre... Ah! espera, yo tengo llave...

Me reí nerviosamente y volví al escritorio. Me senté y eche un vistazo a la maquina de escribir. Era realmente antigua. Le faltaban algunas teclas y el folio amarillento que estaba allí, tenia una palabras escritas. Al parecer, alguien, muchos años atrás, se había escondido allí y había escrito sus pensamientos.


"Me persiguen, llevan toda la tarde buscándome, pero aquí no me encontrarán. No se como me he metido en todo esto. Tal vez debería dejarme capturar y así terminaré con todo este calvario. La culpa es de mis padres... todo esto no hubiese pasado sino hubiese sido por ellos. Me han condenado desde que nací, me han marcado para siempre con el peor de los castigos...Mi pasado, su pasado me persigue... Saldré, si, saldré y dejaré que me encuentren para que toda su raza se extinga..."


- Si no llego a detenerlo seguramente nunca hubieses conocido a Ustrel y nunca tendrías que haberte marchado de tu casita. Estarías la mar de feliz estudiando tu carrera para estúpidos humanos y serias una más de entre todos los bichos raros como tú.

No le escuche entrar, por eso, cuando le escuche, di un salto en la silla. No había leído en voz alta ¿cómo podía saber que lo había leído?

-Todo esto es muy extraño... por favor... deja que me vaya, no quiero seguir con este viaje.
- Lo siento niñita, pero ahora no hay vuelta atrás. Solo tienes dos alternativas a partir de ahora. Seguir adelante sin saber nada hasta llegar a tu destino. O inmiscuirte en asuntos que no te atañen y terminar muerta, tu decides.

Su risa y su mirada consiguieron que las lagrimas de mis ojos rodasen por mi rostro como lluvia en invierno. No podía dejar de llorar, no podía parar de pensar que estaba viviendo una pesadilla, que pronto me despertaría y que mi padre me despertaría con la radio que sonaba a todo volumen desde su habitación, con las noticias matutinas... Pipo se acerco y se sentó a mi lado, apoyando su hocico en mi pierna y mirándome con su carita triste... No podía continuar, no quería...

Un portazo me hizo volver a la pesadilla y vi como Pipo corría ladrando embravecido detrás de lo que fuese que había salido de allí, corriendo hacia la oscuridad.

- Pipoooooooooo, Pipoooooooooo vuelve, por favor!!!

CONTINUARÁ...

Bueno chic@s, aquí esta el siguiente capitulo. Dejadme vuestros comentarios please! La imagen es de mi querida Victoria Francés

UN BESO!

1 comentario:

  1. Esta muy wapo en fondo de presentación de la historia!!!!va bien con tu cuento!!!!

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